Invítame a tus fiestas hijo, que aunque estoy vieja quiero lucirme contigo bailando de tu brazo sujeta
Llévame al cine hija, que aunque estoy un poco ciega, escucharé las peliculas contigo a mi lado, muy cerca
Invítame a tu casa hija el domingo en la mañana a compartir tu mesa y sentirme acompañada
Habláme con cariño hija, no me retes ni te exaltes, los viejos somos como niños, queremos que nos mimen sin desaires.
Festeja mis ocurrencias, no critiques mis locuras, trataré de ser valiente aunque surjan amarguras.
Vengan a verme a casa, tengan mi rostro presente, cualquier día no estaré para recibirlos sonriente. Así espero a mis hijos anhelante y pendiente, porque la juventud es muy corta y la vejez transcurre lentamente.
No me dejes triste y sola, no me manden a la cama, los doctores se equivocan el dolor está en el alma.
Dedicado a mis queridos Viejitos.
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